Naciones Unidas, 6 may (Prensa Latina) La Organización de Naciones Unidas (ONU) desestimó hoy su participación en una evacuación involuntaria en Rafah o en la creación de zonas de desplazamiento al sur de Gaza ante la amenaza de una operación militar israelí.
Así lo confirmó durante una sesión informativa Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general António Guterres, al citar las advertencias de las agencias sobre el terreno tras el ultimátum de las fuerzas israelíes para que la población abandone zonas de esa gobernación.
Las órdenes de evacuación de hoy para el este de Rafah sólo empeorarán el sufrimiento de los civiles, dijo Dujarric.
«Se les ha ordenado que se trasladen a Al Mawasi, que ya está superpoblada y carece de seguridad y de servicios esenciales», agregó al mencionar informes al respecto de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
De acuerdo con reportes de prensa, las fuerzas de defensa de Tel Aviv lanzaron volantes este lunes desde aviones y enviaron mensajes de texto por teléfono para que la población abandone varios barrios de esa urbe.
La información «aconsejaba» a los civiles trasladarse a una de las denominadas zonas seguras en Al Mawasi, al oeste de Rafah, junto al mar Mediterráneo.
La tan anunciada operación en Rafah ha sido fuertemente rechazada por la comunidad internacional y Naciones Unidas pues la gobernación alberga a la mitad de la población de Gaza con un alto riesgo de inseguridad alimentaria y sin acceso a servicio esenciales como refugio, alimentación, agua o saneamiento tras casi siete meses de conflicto.
La OCHA consideró imposible llevar a cabo de forma segura una evacuación masiva a esa escala mientras que las órdenes de los israelíes cubren más de 30 kilómetros cuadrados.
Según la Oficina, nueve sitios albergan a personas desplazadas en la zona, que también cuenta con tres clínicas y seis almacenes.
Más de las tres cuartas partes de la Franja de Gaza están bajo órdenes de evacuación, cualquier escalada de hostilidades resultante de una incursión a gran escala empujará a los residentes y desplazados que actualmente viven allí más allá de su punto de ruptura, alertó al respecto el portavoz del secretario general.
«En la guerra existe la obligación de proteger a los civiles. Una forma fundamental de hacerlo es permitir que los civiles partan hacia zonas más seguras, pero deben tener tiempo suficiente para partir, así como una ruta y un lugar seguros adonde ir», remarcó.
La ONU pidió satisfacer las necesidades básicas de los civiles desplazados así como permitir su regreso tan pronto como las circunstancias lo permitan.
A la par, alertó que cualquier ofensiva en Rafah amenaza la respuesta humanitaria ya frágil.
La gobernación posee además un importante punto de cruce de insumos y de todo el combustible que entra a la Franja de Gaza, por lo que cualquier interrupción de esos suministros detendrían la labor humanitaria.